Hockey sobre estanques y palmeras se ofrecen en Centroamérica en estas fiestas
Hockey sobre estanques, brillante, un viaje a la pista al aire libre.
Para muchos canadienses es una parte tan importante de la temporada navideña como el pavo y el muérdago, y para Bruce Callow es algo sin lo que simplemente no podría prescindir, incluso mientras vive en un paraíso tropical.
Crecer en Canadá y jugar hockey, y no tener eso, sientes que falta algo”, dice.
Callow se mudó a Costa Rica en 1992 con la intención de pasar un año en el país, pero 23 años después, tras casarse con una mujer local y formar una familia, el calgary de 50 años sigue viviendo en el país centroamericano.
Pero vivir entre las palmeras no apagó la pasión de Callow por los discos.
Entonces, cuando descubrió una pequeña mancha de hielo en un club de campo de la ciudad de Heredia, en el centro de Costa Rica, no perdió tiempo en establecer un programa de hockey allí. Un programa que ahora le ayudan a dirigir sus dos hijos.
Fue un verdadero privilegio poder criar hijos en Costa Rica, pero aún así mantener un poco de esa importante identidad canadiense”, dice Callow.
Hay alrededor de 30 jugadores registrados en el programa en tres categorías, desde jóvenes principiantes hasta veteranos, con alrededor de una docena de jugadores entre finales de la adolescencia y principios de los veinte que forman el núcleo.
Apenas el año pasado, la pista del Castillo Country Club se amplió para incluir tablas y una superficie más grande, perfecta para juegos de tres contra tres. Es un desarrollo que hace que Callow sueñe con cosas más grandes para el hockey sobre hielo en Costa Rica.
A largo plazo nos gustaría registrarnos o afiliarnos a la Federación Internacional de Hockey sobre Hielo”, afirma.
Pero para hacer eso, dice, Costa Rica primero tendría que construir una pista de patinaje de tamaño completo que estuviera abierta al público en general y que no formara parte de un club privado.
Es una meta que parece un poco más cercana, después de que se abrió una pista temporal al aire libre en la capital de Costa Rica, San José, durante esta temporada navideña.
Dos o tres veces por semana a las 10 de la noche hay partidos y, al parecer, muchos canadienses salen de la nada y dicen: ‘Oye, hay una pista’.
David Vargas también sueña con un día en que Costa Rica tenga una pista de hockey de tamaño completo. El defensa de 21 años ha jugado hockey durante cinco años y ahora ayuda como entrenador en el programa de Callow.
Me gusta que algún día podamos tener una escuela muy grande para enseñar hockey sobre hielo.
Vargas es también uno de los jugadores de hockey que más ha viajado en Costa Rica, ya que pasó dos semanas en un campamento de hockey en Penticton, B.C., hace tres años.
Algún día, a Vargas le gustaría viajar con sus compañeros costarricenses para jugar en otros países de Sudamérica y Centroamérica, “nos sale muy caro que cada jugador pueda viajar a otro país como Argentina”, dijo Vargas.
Callow dice que si bien enviar un equipo completo sigue fuera de su alcance, su programa enviará dos jugadores a jugar en un torneo de hockey sobre estanques en Quebec el próximo mes.
Callow también espera atraer equipos de otras partes del mundo, incluido Canadá, para que vengan a Costa Rica y jueguen partidos amistosos contra su equipo local de adopción.